TRES AL HILO (Anti reflexiones de la vida)

CORRIENDO…

Hace dos semanas que ya no voy en auto al colegio, por la sencilla razón que mi padre, quien me lleva en su carro, está de viaje. Por eso, una mañana, mientras caminaba por la estación de Matellini, en Chorrillos, vi que una chica iba corriendo apresuradamente a tomar el metropolitano que salía de Chorrillos hacia el centro de Lima, raudamente pasó por mi lado, hola- shonyyy – me dijo y siguió corriendo, apenas pude verla y me di cuenta que era una ex alumna la que me saludaba. La imagen de la ex alumna corriendo día tras día se repitió, apenas un saludo rápido y ella estaba intentando subir al metropolitano que cuando cierra sus puertas no espera a nadie, sea quien sea.


Recuerdo bien que ella cuando entraba al colegio casi siempre llegaba tarde, su caminar siempre era lento, pausado y yo siempre replicándole - acostúmbrate a entrar más temprano, no seas floja,y eso que a su salón les decía a cada rato “como un redoble de tambor” -sáquense las malas costumbres, la vida no es como el colegio, pronto empezarán su carrera… tal vez soy malo para los consejos, lo acepto, pero siempre les digo las cosas como son, sé que algunos me hacen caso y otros (en su mayoría) no, pero casi siempre con los ex alumnos que me encuentro terminan diciéndome frases como esta: oe profe, pucha que tenía razón, ahora tengo que aprender un huevo de palabras, ahora tengo que levantarme más temprano, pucha profe se extraña el cole…

Ahora que la veo correr intentando entrar a ese bus, tal vez, para trabajar o para estudiar, me rio ligeramente de ella, siento en mi mente una especie de venganza cumplida, y el lado oscuro de mi mente diciendo, ahora pues carajo, relájate como en el colegio…

(dedicado a todos mis ex alumnos)

AVANZA PAL FONDO PE COMPARE


La pregunta y la respuesta es  conocida, ¿te gustan las combis? NO, las detesto. Pero como mi amigo César Escobar me dijo, “son necesarias así que no te quejes”.

Me quejo, mi querido Cesarín, porque una vez cuando salía a la universidad, recuerdo que estaba bien peinadito, recién bañadito y con la camisita limpia, como todo un niño bueno, pero mientras la combi se iba llenado el calor aumentaba, había salido un sol tremendo, mientras que en los semáforos exactamente mientras la luz estaba de color roja, el cobrador se bajaba, y por la ventana, obligaba a que nos arrimáramos más hacia el fondo- chochera pégate más atrás- ordenaba con su ronca voz, -señora , joven arrímense más atrás, colaboren pe- insistía el cobrador, minutos más tarde, la combi estaba llena, me percaté que había un mañoso que estaba detrás de una chica, y no se quería despegar de ahí, la chica también se dio cuenta cuando este engendro lentamente se pegaba más y más a ella. Segundo llamado- Oe chochera colabora pes, ahí tienes sitio, acomódense más atrás- ayudó el chofer- a dónde vamos a ir oe, ya está lleno, avanza nomás- gritó un valiente pasajero que estaba arrimado como yo, cinco minutos después, el cobrador y a pesar de que ya estaba lleno y nadie entraba , seguía llamando, no entendía su lógica, no sé porque lo hacía, pero mientras filosofaba, algo interrumpió mi pensamiento, un olor fétido, un gas de aquellos, quizás el más asqueroso que he olido, estoy seguro que no hay palabras para describir tremendo daño a la humanidad, entonces mi cólera empezó a aflorar, maldecía mi suerte, pero acto seguido subió a la combi una señora que vendía ruda así que la ruda estaba impregnado olores en mi camisa recién lavada, tenía ganas de bajarme e irme caminado, pero no podía porque la maldita combi estaba recontra llena.

Los pasajeros subían y subían, no sé por dónde los metía el cobrador, cual mago de circo seguía metiendo a más incautos pasajeros, pero lo que él siempre decía ACOMÓDATE MAS AL FONDO PE SEÑOR, dentro de mí me replicaba esa frase acomódate, acomódate, como lo voy a hacer pues desgraciado si no estoy nada cómodo con el asqueroso que soltó ese gas, con la tía que tiene un montón de ruda en su espalda y está malogrando mi camisa y para remate aquí a mi costado hay un pata que no se ha lavado bien la axila, y su polo de licra hace que su antebrazo insulte a todos con ese olor, acomódate tú PES idiota que ya tengo que bajar y por suerte no volveré a tomar esta combi.

GALÁN DE MERCADO


La otra vez que fui al mercado que está por mi casa, sentí mucha nostalgia, porque hace tanto tiempo que no iba e intenté buscar “a mis caseros” la mayoría de ellos ya no estaban, y otros ya  se habían muerto. Recuerdo con agrado a la señora de los jugos, donde mi mamá todas las mañanas, desde los 6 años,  me hacía tomar un jugo color rojo, mezclado con algo, según ella para mejorar la sangre o algo así, yo siempre terminaba pateando el puesto de la señora, por toda la cólera, el tiempo pasó y mi madre con la señora de jugo, se hicieron amigas, muy amigas. El primer puesto al que visité fue ese, pero ya no estaba, en su lugar estaba una amable jovencita de unos 20 años aproximados, pregunté por la señora, cosa nunca supe su nombre, ella me dijo que era su nieta, la señora ya estaba un tanto viejita y le dejó el negocio. En seguida encontré una manera para entablar una conversación, mientras tomaba mi jugo de manzana, le preguntaba cosas relacionadas a su abuela para que no piense o mejor dicho no se dé cuenta que la cosa era con ella jjajaja, todo estaba bien, le prometí que iba a regresar y así esa promesa se volvió en costumbre y cada vez intentaba ser más cordial con aquella jovencita de dulce sonrisa, hasta que le hice la pregunta del millón- este una pregunta, no acostumbro hacer esta pregunta, pero crees que pueda verte en otro horario que no sea hora de trabajo, es decir, te invito al cine-. Ella me miró, 5 segundos de silencio, y aceptó. Me agradó salir con ella, me encantó su inocencia y su mirada, pero no hablaba mucho, era una chica de pocas palabras cada vez que iba a buscarla al mercado, sus amigas, las del otro puesto, me miraban, secreteaban entre ellas sobre mí, pero ni a su mamá ni a mí me importaba eso, su madre estaba contenta porque yo era joven profesional, que trabajaba en la universidad y que seguía estudiando.

Esta pequeña historia no tuvo un final feliz… un día mientras me dirigía hacia su puesto, antes de que me viera, escuché que ella hablaba con su mamá y dijo una frase que hizo que dé vuelta y media para atrás SERÍA LINDO QUE TE CASES CON ÉL, CUANDO TE CASES CON ÉL ( se refería a mí, por supuesto) TIENES QUE AYUDARLO SIEMPRE. Esas frases de su mamá sobre el matrimonio hicieron que otra vez, hasta el día de hoy, vuelva a extrañar el mercado. Ella me llamó dos semanas seguidas me envió muchos emails, pero sencillamente no contesté, desaparecí como un cobarde. CASARME, esa palabra y sus sinónimos no están en mi diccionario las he borrado con liquid paper, para siempre :)

Este video fue la sensasión en los 90, particularmente no entendí ( hasta hoy) la letra, pero tiene un buen ritmo y ademas me parece gracisoso los perosnajes, no vaya ser que un día de estos nos encontremos con cualquiera de los orosco.