sábado, mayo 08, 2010

"LOS AÑOS MARAVILLOSOS"

Cada vez que veo a escolares con uniforme de colegio en la calle, a horas de estudiar, a horas de clase, indudablemente viene a mi memoria una pregunta ¿habrán ido al colegio? ¿Acaso se han tirado la pera? Tal vez mi mente viaja mucho, dirán algunos de ustedes, que mal pensado con los pobres jóvenes, Fausto no sea así. De hecho que alguna explicación de por medio habrá para justificar a esos alumnos.
No puedo evitar recordar mí época de colegial, aquellos años dorados en que la juventud estaba a flor de piel, y no por los colegios en donde estudié, si no por las circunstancias que viví, que hoy al recordarlos, me causan risa y asombro admirándome de la magnitud de las cosas que hice.
Recuerdo que un día decidí junto con mi amigo Daniel Natteri, mi gran amigo de la secundaria, que ya estábamos un tanto aburridos del colegio (y eso que recién estábamos en Abril) y acordamos en no ir, ahora que lo pienso ese acuerdo no tenía una fecha límite, es más como parte del trato decidí redactar una especie de cláusula de hombría y de vagancia para que esté por sentado nuestra decisión de tirarnos la pera y que ninguno de los dos fallé en el intento. Invitamos a unos cuantos amigos del colegio para que se unan a nuestra causa, pero se chuparon, y fue así que decidimos nuestra huída, nos encontramos en el parque Torres Paz (distrito de Barranco) y para empezar no sabíamos a donde ir, yo le dije-vamos a la playa y con un además positivo estuvo de acuerdo conmigo. Días después, porque ya habían pasado dos semanas que no entrabamos al colegio, se nos unió Roger y como sus padres eran separados, casi siempre su casa estaba vacía, así que decidimos que el departamento de Roger en Miraflores sería nuestro refugio.