
Más Tarde que nunca, todo alumno siempre recuerda grata o ingratamente a un maestro; tal vez por su forma de dictar clases, por el conocimiento de la materia, por su simpatía o porque simplemente deseabas que desaparezca de la faz de la tierra, pero de todos modos siempre se recuerda a esa persona que los acompañó varios días y tal vez años, en su etapa de alumno. Este blog (resucitado del olvido y de la flojera) va dedicado no necesariamente a mis profesores. Ni tampoco a mis compañeros del colegio o algo así (de esos hay muchos). Este blog va dedicado a mis alumnos. A TODOS SIN DISTINCIÓN. Ya que son ellos el motor de mis lecturas y de mi compromiso con este blog.A manera de inicio quisiera dedicar unas cuantas líneas a un maestro en particular. Un maestro que conocí a los trece años sin que me lo presenten, me refiero a José B. Adolph, escritor nacido en Alemania que vivió desde los 5 años en el Perú (Lima) y que fue considerado como UN MAESTRO DE LA LITERATURA EN EL PERÚ, es que Adolph deslumbró con sus relatos y novelas, desbordando con mucha inteligencia e ironía su estilo, ese estilo que lo llevó a publicar novelas como “La Ronda de los Generales” “Dora” y “De Mujeres y Heridas” y los libros de cuentos “ Cuentos del Relojero Abominable” “Un Dulce Horror” y “Los Fines del Mundo” entre otros muchos textos que publicó.